Espiritismo
El espiritismo es un conjunto de principios y leyes, revelados por los espíritus superiores, el cual se basa en la ciencia de la existencia de un alma que se desprende del cuerpo cuando este muere y se traslada a otra dimensión en donde es juzgado por sus acciones.
Su alcance es traernos nuevas nociones sobre nosotros y todo lo que nos rodea, como además toca todas las áreas del conocimiento, de las actividades y de los comportamientos humanos. Este puede ser estudiado, analizado y practicado en todos los aspectos fundamentales de la vida, tales como: científico, filosófico, religioso, ético, moral, educacional y social.
Su origen y su misión es la de ilustrar al hombres, abriéndole una nueva era para su regeneración, la cual es programada y revelada por los espíritus superiores, en la condición de ministros de Dios y agentes de su voluntad.
Su enseñanza fundamental es la de demostrar al hombre que Dios es la inteligencia suprema y causa primera de todas las cosas. Que él es eterno, inmutable, inmaterial, único, omnipotente, soberanamente justo y bueno. Que el universo es su creación y que abarca todos los seres racionales e irracionales, animados e inanimados, materiales e inmateriales. Que las leyes de la naturaleza son leyes divinas, puesto que él es el autor, y estas abarcan tanto a las leyes físicas como a las leyes morales. Que más allá del mundo corporal, estancia de los espíritus encarnados, que son los hombres, existe el mundo espiritual, morada de los espíritus desencarnados. Y que en el universo hay otros mundos habitados, con seres de diferentes grados de evolución: iguales, más evolucionados o menos evolucionados que los hombres.
El espiritismo respecta todas las religiones y doctrinas, valora todos los esfuerzos para la práctica del bien, trabaja por la confraternización y por la paz entre todos los pueblos y entre todos los hombres, independientemente de su raza, color, nacionalidad, creencia, nivel cultural o social. Reconoce aún, que el verdadero hombre de bien es el que cumple la ley de justicia, de amor y de caridad, en su mayor pureza.
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